Por el paro agrario y los cortes de rutas protagonizados por los campesinos colombianos, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos tuvo que sentarse a negociar para calmar las aguas, que de todas formas están agitadas. Este no es en el único frente abierto del gobierno, el martes los maestros anunciaron un paro nacional, aproximadamente 330.000 profesores afiliados a la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) cesarán sus actividades en al menos 17.000 colegios públicos en reclamo de sueldos atrasados.
En relación al paro popular agrario y popular, el encargado de sentarse a dialogar con los representantes campesinos fue el vicepresidente Angelino Garzón. Se firmó un documento suscrito por el propio Garzón, ocho gobernadores, 29 representantes de los productores agrarios reunidos en la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA), al igual que varios representantes públicos.
Los campesinos en huelga de 17 departamentos se comprometieron a levantar los bloqueos. A cambio, el Gobierno se comprometió a designar una comisión de alto nivel, nombrada por el presidente Santos, con el fin de negociar un pliego de peticiones de seis puntos presentado por la MIA. Al Gobierno no le quedó otra salida que dialogar, si bien pareciera ser un triunfo parcial de Santos, la protesta que derivó en el desabastecimiento de alimentos en las grandes ciudades, enfrentamientos con las autoridades, interrupción del transporte y una crisis en el interior del gabinete, aún no está desactivada, ya que los problemas estructurales del agro no se han solucionado.
En el acta firmada la MIA dejó constancia de que espera un trabajo serio por parte del Gobierno: “Si no cumple con estos acuerdos, se mantiene la protesta social”. Un desafío para el presidente Santos, que está a punto de decidirse si juega sus cartas de cara a una probable reelección. Además, una larga prolongación del paro golpearía con más fuerza la economía: según los primeros reportes de gremios y gobiernos departamentales, el paro habría generado pérdidas hasta el 30 de agosto por más de $250.000 millones. El movimiento Dignidad Cafetera, al igual que el movimiento político y social Marcha Patriótica, no están dispuestos a levantar tan pronto el paro. Según Andrés Gil (vocero nacional de Marcha Patriótica y de la MIA) el paro continúa "entraremos en proceso de negociación con el gobierno, las asambleas, reuniones y concentraciones se mantendrán. No habrán tomas de carreteras, pero si el Gobierno nos incumple volveremos a ellas"
La economía de Colombia no viene bien, y a los reclamos de los campesinos y los pequeños productores agrarios se suman los maestros, quienes anunciaron un paro nacional para este martes. Los maestros ratificaron su decisión de ir a la huelga en medio de anuncios de las autoridades la semana pasada en cuanto a un acuerdo para pagar hasta noviembre próximo unos 173.000 millones de pesos en las deudas laborales pendientes. Al cierre de esta nota, el gobierno y la Fecode seguían negociando.
Red Jáuregui
Fuente: elespectador.com, elcolombiano.com y marchapatriotica.org
Fotos: David Moreno
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