A pesar de que Abal Medina quien se presentó con Lorenzino y Garré anunciara que Gendarmería cobrará los sueldos sin modificaciones este mes y que los de Prefectura recibirán un pago compensatorio, la tropa que permanece en las puertas de los edificios de las fuerzas, a través de distintos voceros, se manifestó en contra de levantar la medida de fuerza hasta que se permita al personal subalterno participar de una mesa de diálogo donde se sume, además de los problemas de liquidación que dieron origen a la protesta, el blanqueo total de los salarios y un mínimo básico de 7.000 pesos.
Este reclamo incluye la denuncia de una sideral desigualdad salarial entre los altos jefes de ambas fuerzas y la tropa.
Abal Medina deslizó una crítica sin nombrarlos, a ciertos altos mandos que podrían estar involucrados en una maniobra para crear conflictos de carácter político, pero lo cierto es que la cadena de mandos está deteriorada por las denuncias de la tropa respecto a que se benefician enormemente, cosa que el gobierno nacional estimuló durante años, convirtiéndose en copartícipe de esta situación.
Esto no es una novedad ya que el ajuste que el gobierno aplica hacia abajo a partir de beneficiar a los de arriba es línea general de aplicación: techos salariales para los trabajadores y beneficios siderales para los monopolios multinacionales y banqueros.
La protesta de la tropa debe incluir claramente la oposición a reprimir los reclamos de los trabajadores y el pueblo para legitimizarse, es la única forma de que se dé un paso adelante en relación a la nefasta función que ejercen estas fuerzas cuando salen a desalojar cortes, apalear manifestantes, detener a luchadores y meter bala cometiendo crímenes contra la población.
Deben salir de las calles, las rutas o las villas, negarse al espionaje contra las organizaciones populares y denunciar la corrupción reinante en todas las fuerzas, incluida la policía federal y provincial.
Es el momento para salir a reclamar a las calles, seguir adelante con las luchas para frenar el ajuste, por aumento de salarios, contra la precarización y los despidos, contra la represión y la judicialización de la protesta popular, contra la ley antiterrorista, que se vaya el teniente coronel Berni personero del gobierno de los “DDHH” y los altos mandos de las fuerzas comprometidos con esa política.
Roberto Arce
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