En Santiago, cinco mil manifestantes atacaron un cuartel de bomberos y enfrentaron a Carabineros. Protestaban por el presupuesto de 2013. Hubo réplicas en otras ciudades
Crédito foto: Reuters
Los estudiantes volvieron a salir a las calles de Santiago de Chile, en medio de la discusión del presupuesto de 2013 y a dos semanas de las elecciones municipales. La marcha de protesta, que terminó con violentos disturbios, fue convocada por estudiantes secundarios, universitarios y por sindicatos de profesores y funcionarios. Congregó 5.000 personas, según la policía militar Carabineros.
Aunque el acto estaba centrado en Santiago, también se registraron pequeñas manifestaciones en ciudades como Valparaíso, con 3.000 personas, o Valdivia, con mil participantes. Según varias encuestas, el 70% de los ciudadanos apoya el reclamo de los jovenes. Sin embargo, aunque se esperaba la asistencia de 80.000 personas, pocos adultos se adhirieron al acto que terminó con decenas de arrestos.
A media hora de iniciada la marcha, mientras la columna de manifestantes avanzaba hacia el sur, un grupo de jóvenes encapuchados comenzó a provocar altercados para iniciar una batalla campal.
Arrancaron señales, basureros, adoquines y armaron barricadas con vallas metálicas alrededor de un parque. Luego, quemaron una caseta de seguridad y atacaron la sede de una compañía de bomberos.
Se enfrentaron con piedras y palos a Carabineros, que reprimieron con autos bomba, gases lacrimógenos y pistolas con balines de pintura para marcarlos y poder detenerlos después. "Los incidentes siempre son lamentables. Esperamos que al final de la jornada se hable de educación, de las propuestas que hemos hecho y no de esto que termina desviando la atención", declaró el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric.
"Esta movilización se hace en un contexto particular, que es la discusión presupuestaria y las campañas de las elecciones municipales" del 28 de octubre, subrayó en una rueda de prensa, su homólogo de la Universidad Católica (Feuc), Noam Titelman.
Desde 1981, los liceos de secundaria están administrados por las autoridades municipales y una de las principales demandas de los estudiantes es que vuelvan a pasar a la órbita del Ministerio de Educación.
Los estudiantes de secundaria reclaman también que los candidatos a las elecciones municipales se comprometan a no cerrar liceos ni fusionarlos, como consecuencia de la caída del número de alumnos inscritos en colegios públicos, que ha bajado del 88 % de hace 30 años al 36 % actual. En los presupuestos generales de 2013, el Gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, ha destinado unos 12.800 millones de dólares a la partida de educación, cifra que equivale a unos 1.200 millones de dólares (9,4%) más que en este año, con el énfasis en aumentar las becas y rebajar el costo de los créditos.
Pero los estudiantes insisten, en palabras de Titelman, en modificar de raíz la forma de financiación y "cambiar este sistema basado en el subsidio a la demanda que por treinta años ha significado tremendas desigualdades en la calidad de la educación que se entrega". Gabriel Boric acusó además al Gobierno de no hacer nada por evitar el lucro en las universidades privadas, una práctica que está prohibida, ya que esos centros reciben fondos del Estado, pero para la que existen subterfugios legales.
Fuente: EFE
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