Kadahafi que enfrentó, reprimió y entregó a su pueblo a manos de las trasnacionales del petróleo, cuando se rompió su alianza, cayó sin gloria, ejecutado por sus ex socios imperialistas, en medio de la rebelión popular que lo puso entre la espada y la pared.
Más allá de este suceso puntual, es evidente que se abre una nueva situación toda vez que el régimen ha caído junto a su jefe.
Es evidente que el reclamo que lanzó a la clase obrera y el pueblo a la rebelión y que luego se transformó en guerra civil y nacional, seguirá en busca de una solución favorable a sus intereses, más aún teniendo en cuenta que miles y miles de libios están armados y tienen una cruenta experiencia de combate.
Para que estos reclamos puedan ser logrados es preciso la retirada inmediata de la OTAN de Libia y que el pueblo libio siga su lucha por una Libia democrática, popular, independiente y revolucionaria a través de un gobierno provisional de unidad nacional que expropie a los monopolios y ponga el comercio exterior en sus manos.
Que se mantengan y desarrollen las milicias armadas bajo el mando de ese gobierno popular revolucionario.
La expulsión de los agentes extranjeros que operan en territorio libio a favor de los países imperialistas.
La captura y justicia popular a los terroristas que ejecutaron crímenes contra el pueblo.
Apoyemos irrestrictamente a las fuerzas obreras y populares por una nueva Libia independiente.
Solidaridad con la rebelión, la insurrección y la revolución democrática popular libia, camino al socialismo!
R.A.
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