El 22 de agosto de 1972, bajo la dictadura de Lanusse, fueron fusilados en el penal de Rawson los 19 combatientes revolucionarios que no pudieron escapar en la fuga organizada del día 15. Si lo hicieron 6 militantes de PRT- ERP, Montoneros y Far; entre ellos Mario Roberto Santucho, que lograron tomar un avión rumbo a las tierras de Salvador Allende. Los que no llegaron a tiempo para la fuga en avión, debieron quedarse en el aeropuerto y negociar su rendimiento incondicional.
Las maniobras de los compañeros por resguardar su integridad física después de la fuga fallida fueron en vano. Ni la difusión periodística, ni la presencia de un juez federal fueron suficientes para menguar la cobardía de sus ejecutores, que días después en el penal, mataron y remataron a 16; 3 sobrevivieron: María Berger, Ricardo Haidar y Alberto Camps, que desaparecerían después con la dictadura del 76.
La fuga fue un osado operativo coordinado entre las organizaciones revolucionarias que alcanzaron un alto grado de unión con gran espíritu revolucionario, demostrando así la superioridad ideológica y política de los hombres y mujeres conscientes del pueblo, frente a la miserable conducta de sus verdugos.
¡VIVA LOS HÉROES DE TRELEW!
Las maniobras de los compañeros por resguardar su integridad física después de la fuga fallida fueron en vano. Ni la difusión periodística, ni la presencia de un juez federal fueron suficientes para menguar la cobardía de sus ejecutores, que días después en el penal, mataron y remataron a 16; 3 sobrevivieron: María Berger, Ricardo Haidar y Alberto Camps, que desaparecerían después con la dictadura del 76.
La fuga fue un osado operativo coordinado entre las organizaciones revolucionarias que alcanzaron un alto grado de unión con gran espíritu revolucionario, demostrando así la superioridad ideológica y política de los hombres y mujeres conscientes del pueblo, frente a la miserable conducta de sus verdugos.
¡VIVA LOS HÉROES DE TRELEW!
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